Para tener éxito, cualquiera sea el emprendimiento, la primera persona a la que debes convencer es a ti mismo.
El éxito no se logra por creer que puedes lograrlo. El éxito se consigue teniendo la más absoluta de las certezas de que puedes hacerlo.
¿Cómo saber que puedes conseguir algo nuevo antes de haberlo conseguido? Por lo general no lo sabes. Ese grado de certeza es algo que se va construyendo a lo largo del camino. Lo que sí sabes, sin embargo, es que puedes dar el primer paso. Así que ese es el lugar exacto por el cual empezar.
Cada pequeño éxito edifica un poco más de confianza; confianza y seguridad que te llevarán al próximo paso. Cada uno de los pasos que das no sólo te acerca a la meta, también profundiza tu grado de certeza en cuanto a tu capacidad de lograrlo. Cada etapa que completas te brinda la sólida convicción de que puedes tener éxito en la etapa siguiente.
Siguiendo con el proceso, cuando estás listo para dar el último paso, sabes sin lugar a dudas de que estás listo para conseguirlo. La confianza y la realización se apoyan la una a la otra. Lo más importante de dar el primer paso es que empiezas a convencerte tú mismo. A medida que continúas, tu confianza crece.
Sigue construyendo sobre cada uno de los pequeños logros que vas alcanzando, y no habrá límites en cuanto a lo que puedas conseguir.
Una reflexion compartida por mi amigo Federico Grupe.
El éxito no se logra por creer que puedes lograrlo. El éxito se consigue teniendo la más absoluta de las certezas de que puedes hacerlo.
¿Cómo saber que puedes conseguir algo nuevo antes de haberlo conseguido? Por lo general no lo sabes. Ese grado de certeza es algo que se va construyendo a lo largo del camino. Lo que sí sabes, sin embargo, es que puedes dar el primer paso. Así que ese es el lugar exacto por el cual empezar.
Cada pequeño éxito edifica un poco más de confianza; confianza y seguridad que te llevarán al próximo paso. Cada uno de los pasos que das no sólo te acerca a la meta, también profundiza tu grado de certeza en cuanto a tu capacidad de lograrlo. Cada etapa que completas te brinda la sólida convicción de que puedes tener éxito en la etapa siguiente.
Siguiendo con el proceso, cuando estás listo para dar el último paso, sabes sin lugar a dudas de que estás listo para conseguirlo. La confianza y la realización se apoyan la una a la otra. Lo más importante de dar el primer paso es que empiezas a convencerte tú mismo. A medida que continúas, tu confianza crece.
Sigue construyendo sobre cada uno de los pequeños logros que vas alcanzando, y no habrá límites en cuanto a lo que puedas conseguir.
Una reflexion compartida por mi amigo Federico Grupe.
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