Recién conversaba con una querida colega peruana llamada Martha Oquendo Cubas sobre la vejez y la juventud.
Sinceramente creo que la juventud no es una cuestión de años. Existen jóvenes de 90 años y "viejos" de 18.
Seguramente estarás recordando a alguien así. Yo, recuerdo a mi abuelo Antonio, de 85 años... en su bicicleta.
También me recuerda un párrafo que tenía bajo el vidrio de mi escritorio en Junior Achievement y tengo deseos de compartirlo con ustedes. Es de Mc Arthur y dice así:
"... No se es viejo por haber vivido un cierto número de años, se es viejo por abandonar un ideal.
El paso de los años arruga la piel, pero renunciar a un ideal, arruga el alma.
Las preocupaciones, las dudas, el temor y la desesperanza son los enemigos que lentamente nos hacen curvar hacia la tierra y nos convierten en polvo antes de la muerte.
Joven es aquel que se sorprende, se maravilla y pregunta como el niño insaciable: ¿y después?
Él desafía los acontecimientos en el juego de la vida.
Usted es tan joven como su fe, tan viejo como su duda; tan joven como su confianza en usted mismo, tan firme como su esperanza y tan viejo como su abatimiento.
Usted permanecerá joven mientras sea receptivo a cuanto es bello, bueno y grande; receptivo a los mensajes de la naturaleza, del hombre, del infinito.
Si un día su corazón es mordido por el pesimismo y carcomido por el cinismo, que Dios pueda tener piedad de su alma vieja...".
¡Abrazos!
Sinceramente creo que la juventud no es una cuestión de años. Existen jóvenes de 90 años y "viejos" de 18.
Seguramente estarás recordando a alguien así. Yo, recuerdo a mi abuelo Antonio, de 85 años... en su bicicleta.
También me recuerda un párrafo que tenía bajo el vidrio de mi escritorio en Junior Achievement y tengo deseos de compartirlo con ustedes. Es de Mc Arthur y dice así:
"... No se es viejo por haber vivido un cierto número de años, se es viejo por abandonar un ideal.
El paso de los años arruga la piel, pero renunciar a un ideal, arruga el alma.
Las preocupaciones, las dudas, el temor y la desesperanza son los enemigos que lentamente nos hacen curvar hacia la tierra y nos convierten en polvo antes de la muerte.
Joven es aquel que se sorprende, se maravilla y pregunta como el niño insaciable: ¿y después?
Él desafía los acontecimientos en el juego de la vida.
Usted es tan joven como su fe, tan viejo como su duda; tan joven como su confianza en usted mismo, tan firme como su esperanza y tan viejo como su abatimiento.
Usted permanecerá joven mientras sea receptivo a cuanto es bello, bueno y grande; receptivo a los mensajes de la naturaleza, del hombre, del infinito.
Si un día su corazón es mordido por el pesimismo y carcomido por el cinismo, que Dios pueda tener piedad de su alma vieja...".
¡Abrazos!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario