Tengo ganas de compartirles un parrafo de Eduardo Galeano. Ahi va para que lo disfruten:
Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo.
A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.
—El mundo es eso —reveló—. Un montón de gente, un mar de fueguitos.
Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás.
No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores.
Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas.
Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman;
pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.
Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo.
A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.
—El mundo es eso —reveló—. Un montón de gente, un mar de fueguitos.
Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás.
No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores.
Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas.
Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman;
pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.
2 comentarios:
HOLA!! Mi nombre es Fabiola y soy del estado de Morelos Mexico LA VERDAD ESTABA VISITANDO ESTE ESPACIO Y ME ENCONTRE CON ESTE TEXTO, el cual me parecio muy motivador para todos nosotros los jovenes, me da mucha alegria averlo escuchado personalmente en el FIE 2008 Edicion Mexico desde su propia voz, este fue mi primer FIE, una experiencia realmente inolvidable.
Muchas gracias por invitarnos a estar muy encendidos apartir de esa semana y para siempre....
Bueno muchas gracias nuevamente y que DIOS lo bendiga.
Hola Fabiola!
Me pone muy contento que te haya llegado al corazón este texto de galeano.
Ahora estoy en el aeropuerto con mi hija carla volviendo a casa luego de 45 días de viaje.
Lo que me dices me alienta y me enciende a seguir trabajando por los jóvenes emprendedores latinoamericanos
Un beso grande!
Que Dios te bendiga también a ti.
edgardo
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